Construir con madera: mitos y verdades
Por su versatilidad y facilidad de manipulación, la madera ha sido desde el principio de los tiempos un material fundamental para la construcción. Pero, a pesar de esta amplísima utilización en la realización de estructuras, viviendas y edificios, persisten ideas y tópicos equivocados acerca de la madera.
En primer lugar hablamos de la durabilidad de este material. Llevamos siglos utilizando la madera en la construcción de estructuras, y cualquier problema en cuanto a su degradación está actualmente solventado. Con madera seca y ventilada, además de su alta durabilidad natural, el momento en que se comiencen a notar mínimos efectos de degradación será muy tardío. Asimismo, los avances tecnológicos también llegan al sector de la madera y actualmente se dispone de avanzadas soluciones químicas para la protección de la madera y que contribuyen a aumentar la durabilidad de forma exponencial.
Otro factor controvertido es su estabilidad dimensional. La madera es un material de naturaleza higroscópica, esto quiere decir que reacciona a los cambios en la humedad ambiente, y esto puede provocar variaciones en su volumen, tanto en la anchura como en el espesor. Aunque esta descripción podría indicar riesgos, esto no supone, ni ha supuesto, un problema en su utilización a lo largo de la historia.
Para no tener problemas con la humedad basta con usar madera trasformada como son los tableros, la madera contraminada o laminada, es decir, madera con mayor estabilidad dimensional. Es también necesario utilizar madera con un grado de humedad apropiado y por supuesto contar con soluciones de construcción que tengan en cuenta el movimiento de la madera teniendo en cuenta la climatología donde va a ir, y que la ventilación de la estructura sea adecuada. Por ello, la madera tiene una alta estabilidad dimensional.
La modernidad. Está extendida una idea de que la madera, debido a su larga tradición de uso en las construcciones es un material antiguo y es perfecto para construir viviendas con estilo tradicional. Nada más lejos de la realidad, la adaptación de las empresas de producción de madera, y el uso de la misma por parte de los arquitectos, colocan a la madera a la vanguardia en la construcción sostenible y de espacios actuales. Además, las diferentes soluciones creadas a partir de la transformación de la madera, permiten otros usos diferentes a los utilizados en la construcción tradicional.
La madera se quema. Además de para la construcción, es evidente que el otro gran uso de la madera a lo largo de la historia ha sido como combustible. Por ello la asociación entre madera y fuego es automática. Para explicar que esto no debe influir en la consideración de la madera como material de construcción es necesario entender el funcionamiento de la misma ante el fuego. Casi todos hemos intentado, o visto hacerlo, encender una hoguera o una chimenea. Primero es necesario comenzar quemando papeles, o productos artificiales creados para tal efecto, para después añadir ramas o pequeños trozos de madera mucho antes de poder empezar a aportar leños que necesitan tiempo para arder. Es imposible comenzar con un leño de madera, no prenderá. Y además, una vez encendida, veremos que los leños más grandes se queman muy despacio. Por lo tanto es ilógico pensar que si echamos una cerilla en un edificio de madera, este va a arder vigorosamente en pocos minutos.
La explicación técnica es que la madera es un material con una cierta humedad, además de su baja conductividad térmica, y esto da como resultado que al fuego le cuesta tiempo avanzar hacia el interior de la madera. Otro factor es el carbono y al quemarse y producir una carbonización esto produce un aumento del aislamiento térmico y ralentiza la combustión.
Para comprender el estudiado comportamiento de la madera ante el fuego, es interesante visionar este video de laboratorio que nos aporta Maderea: http://bit.ly/2LbaMo4
Por último, también se tiene la idea de que la madera es un material pobre para la construcción, como si fuera de segunda categoría. Incluso se considera que la madera no es un material muy utilizada en la construcción de edificios. Todo lo contrario, está demostrado que es un material muy competitivo a lo largo de la historia. Existen ya, y es tendencia, edificios de varias plantas construidos enteramente con madera. Y los países donde la masa forestal es muy grande, los países del norte de Europa, utilizan la madera como primer material de construcción.
Tanto por su sostenibilidad y modernidad como por su calidez, es un material en alza para arquitectos y constructores.